En realidad no hay que estar loco ni dejar de estarlo.
Cierto es que el padecer una enfermedad mental bien dificulta el hacer un trabajo creativo o no, cualquier trabajo cuando se sufre un brote y se confunde la realidad se realizará con dificultad o no se completará.
Sin embargo, sí se ha constatado y evidenciado una relación directa entre el trastorno mental y la capacidad mental para crear, como solemos decir, "para ser un genio".
La filóloga Nancy Andreasen relata esta asociación en su obra "The Creative Brains".
Se ha confirmado que personas creativas y genios y sus familiares poseen una mayor tasa de enfermedades mentales que otras familias "control".
En concreto, las patologías más observadas serían;
Trastorno bipolar, depresión, ansiedad, trastornos de pánico y alcoholismo.
Tener una enfermedad mental no es necesario ni suficiente para ser creativo, y en realidad suele ser incompatible con la producción creativa, sin embargo muchos genios de la historia desarrollaron antes o después enfermedades mentales o rasgos de alguna de ellas.
La razón parece estar en la capacidad de estas personas, para asociar ideas de forma distinta a los demás, incluso de una forma que los demás no comprendemos, por lo que las denominamos ""geniales", así otros, llamados genios, poseen esa confianza divina en sí mimos, que rozando la megalomanía, parece darles un poder sobrenatural y parecer que todo lo pueden. Esto mismo sucede en enfermedades como la esquizofrenia, donde asocian ideas incomprensibles a los demás, o en el trastorno bipolar, donde todo lo pueden en las fases maníacas.
La genética y el ambiente junto con otros múltiples factores influirán en el desarrollo de un genio o de una persona con una enfermedad mental.
A mi entender, algunas enfermedades mentales serían como ir un paso más allá de la genialidad, el cerebro genial que "se pasa de rosca".
Que tampoco tiene porque ser así dado que gran parte de los trastornos mentales vienen asociados a cocientes intelectuales bajo y niveles socio culturales menores, como ocurre en las psicosis.
Sin embargo esta asociación entre los genios y las enfermedades mentales siempre nos ha fascinado y por eso voy a dar algunos ejemplos, que es lo que nos gusta, ponerle "cara" al asunto.
.JOHN NASH
Genio de las Matemáticas. Premio Nobel de Economía 1994.
Padecía esquizofrenia paranoide desde los 29 años que le hizo sufrir delirios y alucinaciones.
Gracias a su gran cociente intelectual pudo hacer un buen insight o conciencia de enfermedad, por lo que pudo describir lo que percibía cuando sufría brotes alucinatorios o delirios: lo refirió como estar dentro de un sueño del que sólo cuando despiertas puedes tener conciencia de que lo que vivías no era real. Y eso no todos los pacientes pueden hacerlo.
VINCENT VAN GOGH
Padecía un trastorno bipolar, o maníaco - depresivo, pasando de las más profundas depresiones a estados de euforia sumamente productivos a nivel creativo. Aunque muchos críticos expertos opinan que sus obras no pudieron haber sido logradas en estados de enajenación porque conllevan un absoluto control técnico, pudiendo haber sido creadas en momentos de tregua de su enfermedad.
RAFAEL NADAL
Es el prototipo bibliográfico de lo que sería un trastorno obsesivo compulsivo TOC, con todos sus rituales.
Tocar oreja, sacar calzoncillo, tocar mejilla, mroder tapón de botella... etcétera. Llevado al tenis, la obsesión por la técnica impecable, implacable.
ERNEST HEMINGWAY
Otro genio aquejado de trastorno bipolar, y lo que esta suele asociar, alcoholismo, vida desordenada, vida sexual de riesgo...y que terminó en suicidio siguiendo un patrón familiar.
Un largo etcétera de genios con enfermedades mentales nos podría dar para mucho más ...pero he de ir a la piscina porque es verano y hace calor.
Como corolario, sólo recalcar algo que aprendí hace poco formándome con algunos de los mejores psiquiatras del país:
Nunca llaméis esquizofrénico o bipolar o una persona. Las personas no son esquizofrénicas, ni bipolares, "son mucho más que eso", igual que el diabético no se va presentando como "el diabético" por la vida, y no puede hacer insulina por mucho esfuerzo que haga, o mucho que los demás le animen a hacerlo, asimismo el enfermo mental es simplemente una persona más con una enfermedad más, de la que ninguna culpa tiene y que no puede "quitársela" con ánimos ni monsergas, dado que estas enfermedades tienen orígenes orgánicos.
Puede el hipertenso normalizar su tensión arterial relajándose un poquito? no, no puede. Tampoco puede el depresivo fabricar serotonina con unas cervezas en una terracita.
No, no pueden.
Ni deben.
Las enfermedades sean mentales o físicas se tratan el las consultas de los especialistas.
Recordad, no hay esquizofrénicos sino gente con esquizofrenia , no hay bipolares sino gente con trastorno bipolar.
No son peligrosos, sólo tienen una patología más.
Desestigmaticemos de una vez al enfermo mental, dejemos de dramatizar y morbosear con estas enfermedades.
Y seguid recordando, nadie está exento de padecer una psicosis a lo largo de su vida, es más, la padeceréis el 3,5 % de los que me estáis leyendo.
Buenas tardes de jueves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario